La primera temporada de EUPHORIA nos sorprendió como una de las mejores series del año. Su narrativa, guión, actuaciones, fotografía, música… era puro cine, trascendiendo la serie chorra de adolescentes que aparenta ser en una primera impresión.

Pero todo el que ha visto Euphoria, sabe que hay mucha más chicha.

Después de un parón en los rodajes debido a la pandemia mundial de covid, y tras un par de capítulos especiales (uno protagonizado por Zendaya, otro por Jules) para que no se nos hiciera tan larga la espera, por fin llegó la segunda temporada, y qué segunda temporada.

Las tramas y líos entre personajes que en la primera temporada surgieron, aquí terminan de explotar.

Con planazos y fotografía impresionante, vuelven los excesos de drogas y alcohol, el sexo y la alienación adolescente, ese vacío llenado por la euforia antes de caer en el siguiente bajón.

Hay escenas que recuerdan por su montaje y ritmo a Scorsese, a Tarantino, al Danny Boyle de “Trainspotting”. Hay mucho cine en esta serie, que como ya hemos dicho, es mucho más elevada que otras famosas series de adolescentes.

Con escenas bastante impactantes y transgresoras, esta segunda temporada mantiene el listón, incluso puede que lo supere, de la primera temporada.

Engancha más que las dronjas de Zendaya.

Por cierto, ¿habéis visto los homenajes a «Jurassic Park” y a «Holocausto caníbal”?