[publicado originalmente el 10-1-2008]

escrito por Dr.Escroto

“Bonitas piernas, ¿a qué hora disparan?”

Esta primera parte del finalmente fallido proyecto Grindhouse (fallido no porque sean una mierda (bueno, Death Proof un poco), si no porque a España llegan, por decisión de la distribuidora, las películas estrenadas en cine por separado, y sin los trailers falsos -excepto el de Machete, que si aparece incluído en Planet Terror-) da exactamente lo que promete: zombis, gore, humor zafio y acción.

Robert Rodríguez rueda en moderno digital pero con dos cojones le da al metraje una textura antigua, como de películas de los años 70, muy usada, llena de rayajos, desenfoques, veladuras, de saltos, incluso de un rollo perdido (en un momento de lo más oportuno).

No se a ustedes que les parece, a mí una completa genialidad, un juego metacinematográfico para quitarse el sombrero (si llevara sombrero, al estilo Robert Rodríguez, que no se lo quita ni para cagar).

Algunos cines han llegado incluso a poner carteles avisando del peculiar estilo visual del film y según parece, en algunos cines con lo del rollo perdido se han llegado a levantar espectadores a reclamar el dinero de la entrada en taquilla. Hay que ser lelos, fijo que eran peloceniceros garrulos.

Mensaje para corquis

Aparte de la textura, la manera en que está rodado también imita las películas de serie B (incluso Z) de los 70, usando el zoom de manera chusca.

El guión no se corta un pelo a la hora de homenajear las películas más underground, y podemos encontrar frases tan geniales como “tiene tan poca utilidad como la polla del Papa”.

La tía con una metralleta a modo de pata-palo, es desde ya un símbolo de la contra-cultura.

El cameo de Tarantino es de lo más destacado de la película. El cabrón está gordo, supongo que no será de pasarse el día viendo películas en su sofá, si no que habrá engordado para el papel aposta, para que su personaje sea más grotesco. Sea cual sea el motivo de esos kilos de más, el tío es un genio porque actua mal APOSTA. En serio. Imita a la perfección las patéticas actuaciones de los actores de películas de ínfimo presupuesto.
Y no decimos nada más de su cameo para no joder sorpresas, pero su aparición (corta pero intensa) es de lo mejor de la película.

También aparece por ahí el amo de los zombis Tom Savini, el moro de Perdidos (Lost) y Bruce Willis.

Robert Rodriguez como siempre hace un “yo me lo guiso, yo me lo como” y dirige, guioniza, rueda, monta, compone la banda sonora (genial, por cierto) y produce. Si eso no es cine de autor…

Esta película gustará a todos los aficionados al cine basura, como yo. Mola que estos dos cineastas consagrados, Tarantino y Rodriguez, se pasen por el forro a los críticos y lo comercial y hagan unas películas de espíritu underground, aunque los presupuestos sí que sean de serie A.

“Amigo, ¿tiene un euro? Que estoy con el mono.”

Y es que esa ingenuidad, esa falta de pretensiones, esa libertad, esa desvergüenza auténtica del cine cutre, es algo de lo que carecen las películas “serias”.

Viva la caspa, coño.

PUNTUACIÓN: 4 estrellas de 5. [****]