En el cine español hacen falta más directores como Nacho Vigalondo. Directores que se atrevan con la ficción de género, ciencia ficción, terror, que narran de manera diferente. Con una calidad técnica que no tiene nada que envidiar al cine de Hollywood.

Open windows no parece en absoluto una película española. Y a excepción de los protagonistas (Elijah Wood y Sasha Grey), la gran mayoría del equipo técnico y la producción es española.

En los últimos años ha habido una pequeña corriente de películas españolas que no parecen españolas. Véanse Intruders, dirigida por Juan Carlos Fresnadillo, con Clive Owen de protagonista, Luces rojas de Rodrigo Cortés, con Siwourney Weaver, Cillian Murphy y Robert de Niro, Lo imposible de J.A. Bayona con Naomi Watts y Ewan McGregor, o Grand Piano de Eugenio Mira (que hace un cameo en Open Windows), con Elijah Wood (aficionado a rodar en nuestro país) y John Cusack.

Todas ellas, independientemente de su trama, impecablemente dirigidas, técnicamente irreprochables. Como el cine norteamericano, que independientemente de si te atrapa o no su trama, técnicamente están perfectas.

Creo que en los próximos años va a ser más frecuente este tipo de películas españolas, rodadas en inglés, con actores internacionales como protagonistas, pero con director, creación, equipo técnico y producción española. Y me parece muy positivo, lo veo un avance para el cine español, ya que se podrá conseguir contar historias de género (ciencia ficción, terror, acción) que antes por falta de financiación y distribución, eran muy difíciles de producir en la precaria industria cinematográfica española.

Los directores consiguen contar historias de ficción más ambiciosas (no todo van a ser dramas sociales realistas, rodados en bares, barrios, pisos cutres, descampados y pueblos); consiguen que sus películas sean vistas en todo el mundo, la producción logra mayor rentabilidad (y por tanto, pueden arriesgar más con el presupuesto), el público ve un buen espectáculo, los técnicos y actores españoles tienen trabajo, y todos contentos.

Esta fórmula de co-producción puede convivir perfectamente con películas rodadas 100% en español, con actores, tecnicos y producción 100% española. La cuestión es que una industria del cine sana, no tiene solo cine social realista (como era el cine español hace unos años, en el que era difícil ver una película de terror, ciencia ficción o thriller español, asunto que afortundamente ha cambiado en los últimos años) o tiene solo cine de género (como el cine de Hollywood hace unos años, ahora con las películas más indies se atreven con temas de crítica social), las dos fórmulas son compatibles y necesarias en una industria cinematográfica sana.

Pero el tema del cine español, su presente y su futuro daría para un artículo entero (que puede que hagamos en un futuro), vamos a hablar de la película que nos vamos por las ramas:

Open Windows es un thriller en el que su protagonista (Elijah Wood) vive una pesadilla tecnológica, víctima de un hacker, que en principio, le ofrece la tentadora oferta de poder espiar a su actriz favorita (interpretada por Sasha Grey, sí, la ex-actriz porno). La manipulación irá en aumento, en un juego de falsas identidades y tecnología punta.
Es como La ventana indiscreta en versión 2.0. El protagonista tiene un portátil en vez de un telescopio. Y ese es uno de los puntos fuertes de la película:

Toda la película está narrada desde el escritorio de un ordenador, en el que se van abriendo diferentes ventanas, donde vemos diferentes webcams, chats, archivos, etc…Y EN TIEMPO REAL. Vamos, que toda la película es narrada en un único plano secuencia desde el escritorio de un ordenador.

Toma triple salto mortal cinematográfico.

Solo por esta proeza narrativa, única en la historia del cine (que yo sepa, nadie lo había hecho antes), la película merece la pena ser vista.

A mí me ha gustado, pero reconozco que puede ser una película difícil de ver para algunos espectadores de mayor edad, que no estén tan acostumbrados a internet, la tecnología y la informática. Pero bueno, está claro que el target de esta película no es la tercera edad.

La mejor película de Vigalondo sigue siendo la maravillosa Los Cronocrímenes (una de las mejores películas de viajes en el tiempo de la historia). Después va Open Windows, y en el top 3 (por ahora, esperando con ganas la llegada de su cuarta película), iría Extraterrestre (la más floja y con diferencia, aunque tiene algunas ideas interesantes, esa invasión extraterrestre contada de manera minimalista, no deja de volverse en ocasiones demasiado ridícula y chorra, como si fuera un sketch de Muchachada Nui demasiado alargado. Pero no se la tendremos en cuenta al genial director de Los cronocrímenes).

Vigalondo, sigue haciendo películas, el cine español te necesita.