El origen del Planeta de los simios, supuso una sorpresa ya que parecía que iba a ser más de lo mismo (después de las horrendas secuelas de la maravillosa película de ciencia ficción que originó la saga, por no mencionar el bochornoso remake que perpetró Tim Burton), y resultó ser un blockbuster con mucha calidad cinematográfica, que conseguía esclarecer los orígenes de la historia simiesca, así como ofrecer unas interesantes metáforas del comportamiento humano, y de crítica social, usando como pretexto los monetes.

Esta secuela vuelve a ser otro blockbuster de calidad. Una película palomitera, sí, pero con alma. En esta ocasión se ahonda más en la guerra entre simios y humanos, ofreciendónos de nuevo metáforas sobre comportamiento humano, y lo estúpido de las guerras y la codicia del poder.

A destacar los maravillosos efectos especiales, esos monetes digitales tienen un impresionante realismo. En algo habrá ayudado el gran Andy Serkis, el actor que previamente interpretó a Gollum, King Kong, etc…, que vuelve a ser usado con la técnica del motion capture para captar sus movimientos y expresiones para los efectos especiales.

Muy entretenida. De lo mejor de la cosecha cinematográfica del 2014.