Sucedió en el concurso de bandas de Alcalá de Henares (Madrid) en el verano de 1992. Las bandas iban tocando en un escenario abierto al público y a la mejor banda, según voto del público, le daban un premio que consistía en el dinero para grabar una maqueta.

Salieron A Palo Seko y en un momento de la actuación el batería Mimi se plantó en medio del escenario a precisamente eso, plantar un pino. Primero amenazó con hacerlo anunciándolo al respetable: “¡Que me cago! ¡Que me cago aquí mismo! ¡Que me voy a cagar!”.

Y ni corto ni perezoso ahí dejó el regalo en mitad del escenario.

Siguieron con el setlist como quien no quiere la cosa y al terminar el concurso les anunciaron que habían ganado el concurso, pero que había sido un calvario limpiar eso y que no pensaban darles el premio por la polémica generada.

Recurrieron y dos años después al final tuvieron que darles el premio, con el que editaron su primer disco “Kaña burra del Henares”, donde en su portada sale un dibujo del mítico Azagra con el ayuntamiento de Alcalá de Henares representado y lloviendo mierda sobre el edificio y vecinos ilustres del pueblo como curas, obispos, antidisturbios, guardias civiles y toreros.

Buen comienzo para una de las bandas de punk más míticas de España.

Lamentablemente no hay (o al menos no he encontrado) el vídeo de tan magno momento, pero la anécdota ahí queda para la Historia del Punk.

De la portada de Heidi en otro de sus discos ya hablaremos otro día.